viernes, 20 de octubre de 2017

¿ LOBOS O PERROS ?



El hombre creó al perro seleccionando los especímenes más mansos y dóciles del lobo, favoreciendo su cría en detrimento de los más difíciles o imposibles de domesticar. 

El mismo método se utiliza desde hace décadas con la población y las agrupaciones políticas. Desde los medios de comunicación masivos, controlados por grandes grupos económicos, 
se fomenta, se alienta y promueve a los convenientes, a los manejables, los del discurso artificial y populista, y se estigmatiza, se difama y se excluye a los que quedan fuera del control, los nada convenientes, los que hacen pensar a una masa cada vez menos capaz de hacerlo, para que no tengan posibilidades electorales, de llegar a la opinión pública, o influir en el orden de las cosas.

Aún así existe la posibilidad de elegir, quedarnos con la información sesgada y tendenciosa de unos y otros, o cuestionarnos las cosas, huir de los relatos populistas y extrañamente familiares, y buscar la información más cercana posible a la objetividad, huyendo de textos que presenten todo en un negro o un blanco absoluto. 

Hay que asumir, si se toma esta última opción, que nos convertiremos en parte de una minoría multicolor dentro de una sociedad incapaz de distinguir color más allá del propio, del rojo o el azul, de la izquierda o la derecha, de pobres o ricos, de proletario o empresario, del conmigo o contra mí. 

Seremos esa pieza que no encaja en el puzzle, una minoría desechada por rara, como perseguidos son los lobos por los perros y quienes manejan sus correas, pero... ¿ es preferible ser perro para vivir relativamente tranquilo y tener asegurado el mendrugo de pan ? 


SEAMOS MÁS LOBO Y MENOS PERRO.








jueves, 21 de septiembre de 2017

REBELDÍA CATALANA



No me gusta hablar mucho sobre Cataluña y sus intenciones independentistas, pues creo y siempre he dicho que los castellanos deberíamos preocuparnos más por nuestra agonizante Castilla y menos por lo que le pasa a los vecinos ricos. Pero uno escucha y lee continuas barbaridades,  salidas de tono, desplantes, faltas de respeto, discursos totalitarios y excluyentes, e incluso, insultos y amenazas, y al final uno no puede por más que pronunciarse.

A mis amigos catalanes independentistas os digo:

La democracia a la que tanto aludis es la de todos los catalanes y la de todos los españoles, no la de una parte, y esa democracia tiene sus leyes y sus herramientas para hacer que se cumpla. Cuándo un cargo público no cumple esas leyes, se le llama al orden. Cuándo se persiste en el incumplimiento se sanciona, y en caso necesario se detiene en rebeldía. Eso no va contra la democracia, eso es la democracia.

Os escucho a menudo hablar sobre el respeto al pueblo catalán y sus decisiones, a sus representantes y a sus leyes, y que el gobierno de España se niega a negociar, pero vosotros no tenéis ningún respeto por las leyes de España, por sus representantes, a los que llamáis continuamente gobierno totalitario, y por sus leyes, y os mostráis en estado continuo estado de rebeldía .
Negociar, llevamos desde la transición negociando y nunca estáis conformes ni os saciais, siempre queréis más, y más, y más... cuándo Cataluña y País Vasco son con diferencia las regiones con mayores y mejores condiciones fiscales, y más competencias transferidas de toda la Unión Europea.


Estáis consiguiendo que cuatro bobos del resto de España os sigan y os hagan coro, esos que ayer salieron a las plazas, pero otros muchos, que no se muestran ni hacen tanto ruido pero que votan igual que los otros, están deseando que os vayáis cuanto antes, os lo puedo asegurar.
Pero, en caso de que os vayáis, no vengáis pidiendo acuerdos ni dobles ciudadanías porque esos no os van, no os vamos, a querer ver ni en pintura. Bastantes siglos hemos tenido ya de chantajes y deslealtad.
De poco os va a valer ese discurso de "no es contra el pueblo de España, es contra su gobierno" porque no cuela.

Esos que no salimos a las plazas pero que somos mayoría silenciosa no pasamos porque queráis eludir las responsabilidades y las obligaciones de pertenecer a España pero os queráis quedar con las ventajas. Si os vais, os vais, asumir vuestra decisión y sus consecuencias, y si os mostráis en rebeldía, asumir vuestra decisión y sus consecuencias, no apeleis a las leyes y la democracia que os estáis saltando a la torera continuamente.

Ese gobierno al que llamáis totalitario, que no me gusta, por el que no me siento representado, al que no he votado, pero que es el legítimo por haber sido el más votado, y al que se le debe un respeto porque es el de todos los españoles, ha tenido demasiada paciencia con vuestras provocaciones y rebeldía. Excesiva diríamos muchos.


viernes, 18 de agosto de 2017

UNIDOS Y CONTUNDENTES ANTE EL TERROR.



Catalanes y castellanos somos hermanos, en ocasiones con diferencias y mal avenidos, pero hermanos, hijos de la misma tierra.

Cuándo se golpea a los catalanes con un ataque tan cobarde, miserable y despreciable, nos golpean a todos, y los castellanos estaremos los primeros para acompañaros en la lucha y en el dolor.


Debemos actuar con contundencia y no quedarnos en concentraciones y minutos de silencio, o podemos hacernos a la idea de que contaremos los días para volver a llorar a más hermanos.

Quiera dios, los astros, o el destino, que la próxima no nos toque en primera persona, y tengamos que maldecirnos por no haber tomado medidas contundentes, restrictivas y efectivas, y de no haber abandonado a tiempo el ensimismamiento de lo políticamente correcto.


Descansen en paz estás nuevas víctimas de nuestra tibieza y mal entendida moderación, que no es sino actitud pusilánime.



domingo, 23 de abril de 2017

SALIR DEL ARMARIO



Cualquiera que me conozca mínimamente sabe que cuando visito ciudades o villas castellanas con glorioso pasado me siento como en casa, como si allí y no a otro lugar perteneciera. 
Paseando por sus calles, admirando su magistrales construcciones, se respira grandeza, la grandeza de un glorioso tiempo de orgullo. 
Pero esa grandeza no la poseían las piedras con las que se levantaron esas calles, esos castillos y catedrales. La grandeza se la insuflaron los hombres y mujeres castellanos que las levantaron,  orgullosos de serlo y de demostrarlo, orgullosos de lo conseguido con sangre, sudor y muchas, muchas lágrimas, a golpe de espada y azada, desde la humildad y la austeridad, como manda la tradición castellana. "Nadie es más que nadie en Castilla". 

Para ser grandes no es necesario levantar construcciones monumentales, si no recuperar, y lo que es más importante demostrar y proclamar, el orgullo por nuestra identidad, nuestra historia y tradiciones. Dejarnos de estúpidos complejos que arrastramos desde los últimos años del franquismo y posterior transición, de una Castilla atrasada y paleta, que no sólo nos tragamos a pies juntillas, si no que ayudamos a difundir. 
Dejar de gimotear por lo mal que estamos, que lo estamos, y mucho, mientras que demostramos nulo interés por nuestros problemas y por nuestra propia identidad, y nos indignamos por los problemas ajenos y por sus exigencias identitarias . 

No seamos mojigatos, demostrarnos fuertes y orgullosos, es la única forma de dejar de ser los pagafantas del resto,  contar algo en el concierto nacional y volver a tener voz y voto. Recuperar nuestra condición vertebradora no sólo redudandara en beneficios para nuestra tierra, si no para el conjunto de España, una España totalmente asimétrica, dónde los periféricos marcan el libro de ruta y los demás pagamos la fiesta. 

El 23 de abril, a falta de otro mejor, Día de Castilla, es el idóneo para ser el primero de muchos en los que demostrar y demostrarnos nuestro amor, respeto y orgullo por nuestra tierra, por sus tradiciones, por su historia, por su identidad. 

Hoy y el resto del año, gritemos bien alto y sin complejos,

¡ VIVA CASTILLA !